LAFOU Celler nació el año 2007 con la ilusión de elaborar unos vinos que reflejen la grandeza de la garnacha y de una comarca vinícola tan extraordinaria como la Terra Alta. Su paisaje, las terrazas de viñedo y las fous son el paraje idóneo para que esta variedad se exprese con su mayor plenitud. Fue Ramon Roqueta Segalés – miembro de una familia con una larga tradición vinícola que remite al siglo XII – quien emprendió este proyecto personal.
Durante sus estudios de enología en Francia la variedad garnacha lo sedujo por su expresión y elegancia. Fue entonces cuando empezó a incubar la idea de desarrollar un proyecto basado en esta variedad, buscando el territorio donde mejor se expresara. La región de Terra Alta le cautivó por su estilo de garnacha – frescor, tipicidad y autenticidad -, por su tradición vinícola, por su paisaje característico de valles y fous, por su autenticidad y por sus tradiciones. Y es con esta premisa que desde sus inicios LAFOU busca expresar al máximo la identidad del territorio y de la garnacha, aunando el respeto por la tradición con la vocación de innovación y de contemporaneidad.
Las 15 hectáreas de viñedo de LAFOU Celler están situadas en Mas Gabrielet – una propiedad de 60 ha. de terreno al norte del municipio de Batea, que delimita con la frontera de Aragón -. Situados entre 320 y 370 metros de altitud, los viñedos se localizan en valles y en fous o gargantas, niveladas por terrazas procurando que las plantas puedan recoger la escasa pluviometría de la zona – una fou es un paso estrecho por donde se abre paso un río -.
Los suelos son predominantemente calcáreos, de textura arcillosa y franco-arcillosa, aunque en algunas zonas se distingue el “panal” (duna fósil”) y en otras aparecen los cantos rodados. Tanto el clima – mediterráneo con fuerte influencia continental -, como la viticultura, vienen marcados por dos vientos: la garbinada y el cierzo. Mientras el primero equilibra las temperaturas máximas en verano, el segundo tiene una marcada importancia por su baja humedad, mantiene el viñedo y la uva en muy buen estado sanitario y permite esperar hasta el momento óptimo de maduración de la uva para su recolección.